¿Cómo se desarrolla una clase?

Todas las clases llevan un tema de desarrollo personal, utilizamos herramientas del yoga, del coaching, del mindfullnes, de la danza, de las artes marciales y de la comunicación. La alineación que utilizamos es Bowspring ya que respeta las curvas naturales de la espalda y trabaja todo el sistema fascial en su conjunto, esto significa que serás capaz de utilizar el mínimo esfuerzo y conseguir la máxima vitalidad a medida que vayas avanzando en tu práctica.

Al comienzo de la clase hacemos un centramiento, bien tumbados en la esterilla, bien sentados en loto o postura del héroe. Aquí conectamos con el maestro de la respiración y llevamos la atención a nuestro interior, se presenta el tema que estamos tratando durante la semana, siempre enfocado a conseguir que seamos la mejor versión de nosotros mismos.

Prestamos especial atención a los cinco sentidos, todas nuestras clases cobran vida con la música, los inciensos, los aceites esenciales, las velas… y el foco está puesto en la sensibilidad antes que en la fuerza, en el sentimiento antes que en la técnica, en expandir dentro antes que fuera.

Durante la clase, vamos abriendo el cuerpo poco a poco, trabajando el sistema fascial con dulzura, y según avanza la misma vamos incrementando la intensidad de las secuencias hasta llegar a la cima. Paramos muchas veces para recuperar y siempre podrás entrar y salir de clase cuando tú lo sientas, reír, llorar o preguntar cuando te apetezca. Recuerda que no hay pregunta tonta, sino tonto que no pregunta. Estamos abiertos a todo tipo de comentarios y nuestro lema es la “mejora constante”, término que en Japón se conoce como Kaizen.

Siéntete libre y cómodo de expresar lo que sientas. Estás en tu hogar. En tu Tribu. Todos vamos a respetarte.

¿Sabes que en la naturaleza no existe la línea recta? ; ¿Que no hay nada estático, que todo pulsa?

Enalteceremos las curvas naturales de nuestro cuerpo y mantendremos un pulso constante durante toda la clase. Escucha tu cuerpo y encuentra tu propio pulso, sin competición y sin compararte con otros estudiantes.

En todas las clases hay saltos, que incrementan la energía y fortalecen las fascias (un tejido que consigue que te mantengas erguido y que los músculos y los huesos estén abrazados, además en esta rejilla se encuentran las emociones y conseguirás liberar algunas que quizás lleven contenidas mucho tiempo gracias al trabajo realizado durante la práctica), posturas con diferentes variaciones para que todo el mundo pueda dar lo mejor de sí mismo dentro de su nivel, invertidas, torsiones, equilibrios… y sobretodo apertura de la región del corazón, el órgano con mayor campo magnético de tu cuerpo y el primero que se formó cuando estabas en el vientre de tu mamá.

De la cima, iremos bajando suavemente la intensidad hasta llegar a la “alfombra mágica”, tu esterilla, allí haremos posturas de suelo y terminaremos boca arriba con el corazón abierto como un loto y las palmas hacia arriba mostrando plena confianza en lo que la vida tiene para nosotros.

Pondremos un saquito de lavanda en tus ojos, aceite de menta, jazmín, lavanda o bergamota en tus sienes y muñecas y podrás relajarte mínimo diez minutos escuchando música que te transporta a otros universos mientras recitamos un texto que tenga que ver con el tema de desarrollo personal que estemos tratando en clase, bien escrito por nosotros bien sobre un autor que nos inspire.

Es muy probable que al finalizar la clase encuentres algún regalito en tu mano o cerca de tu esterilla,

¡Nos encanta la magia!

Om Shanti